En la casa Chimichurri, Los perros solitos llegan buscando refugio, amor y cuidado. Con la ayuda de
Alessandra y sus abuelos, descubren que sanar es posible y que la confianza puede renacer.
Cuando abrimos nuestro hogar a un perro como Lucky, no solo le damos comida y un techo: le
ofrecemos algo mucho más valioso, UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD. Un HOGAR TEMPORAL se
convierte en un puente de esperanza entre el abandono y un hogar definitivo.
En ese proceso, los perros aprenden, cambian y se llenan de amor… y también nosotros, porque la
EMPATÍA transforma.
Los perros solitos es una historia cálida que nos enseña que el amor transforma vidas, patita a patita.
Cuando busques una mascota, recuerda que hay perros solitos con mucho amor para dar.

At the Chimichurri house, The Forgotten Dogs arrive in search of refuge, love, and care. With the help of
Alessandra and her grandparents, they discover that healing is possible and that trust can bloom again.
When we open our home to a dog like Lucky, we give more than food and shelter: we offer something
far more precious—A SECOND CHANCE. A FOSTER HOME becomes a bridge of hope between
abandonment and a forever family.
In that process, the dogs learn, grow, and fill themselves with love… and so do we, because EMPATHY
transforms.
The Forgotten Dogs is a heartwarming story that reminds us love can transform lives, paw by paw. When
you search for a pet, remember there are forgotten dogs with so much love to give.